BIBLIA CATÓLICA CON ROSARIO

Para entender mejor la historia de la Biblia tenemos que saber que los Judíos aproximadamente en el año 100 a.C. establecieron un Canon Bíblico, llamado el Canon de Alejandría con 46 libros los cuales conforman el Antiguo Testamento.

Jesucristo vino al mundo y, durante 33 años, llevó a cabo su predicación utilizando también este Canon y los apóstoles también continuaron utilizando el Canon de Alejandría. En el año 90 d.C., el Apóstol San Juan escribió el Apocalipsis al mismo tiempo que los judíos que no aceptaban a Jesús como el Mesías, establecieron otro Canon, llamado el Canon de Palestina, el cual contenía 39 libros, eliminando siete libros que el Canon de Alejandría incluía.

Los siete libros deuterocanónicos (El término "Deuterocanónico" significa "Segundo Canon"), que son Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico (Sirácides), Baruc y los dos libros de los Macabeos, forman parte del Antiguo Testamento de nuestra Biblia Católica, pero no se encuentran en la Torá hebrea ni en las Biblias Protestantes.

Estos libros fueron escritos durante el período del exilio en Babilonia y en los años posteriores, en un contexto donde el idioma dominante era el griego debido a la influencia del Imperio helenístico. De hecho, la mayoría de estos textos fueron escritos originalmente en griego, en lugar de hebreo o arameo, que eran las lenguas sagradas de los judíos. Esta diferencia lingüística fue uno de los factores que llevó a los judíos a sacarlos del Canon de las Escrituras.

Por lo que en los siglos posteriores a la destrucción del Templo en el año 70 d.C., los rabinos judíos enfrentaron la necesidad de unificar y definir su canon de las Escrituras. En el Concilio de Jamnia (c. 90 d.C.), los rabinos determinaron que solo se incluirían en el canon aquellos libros que se habían escrito en hebreo y que eran considerados como inspirados desde tiempos antiguos. Los libros deuterocanónicos, al estar principalmente en griego y ser más recientes en su redacción, fueron excluidos del canon judío.

Por otro lado, la Iglesia Católica, desde sus inicios, utilizó en sus predicaciones estos libros del Antiguo Testamento, ya que para los Primeros Cristianos, la inspiración de un libro no se determinaba únicamente por el idioma en que fue escrito, sino por su uso en la liturgia y la enseñanza.

Los Protestantes, durante la Reforma en el siglo XVI, decidieron adoptar el canon del Antiguo Testamento que utilizaban los judíos de Palestina, el cual excluía los siete libros deuterocanónicos. Por esta razón, las Biblias protestantes no incluyen estos siete libros, sin tomar en cuenta que en el libro de la Sabiduría 2,12-22, encontramos un pasaje que claramente se refiere a Jesucristo que dice asi:

"Hagamos la guerra al que nos reprende porque violamos la Ley; nos recuerda cómo fuimos educados y nos echa en cara nuestra conducta. Pretende conocer a Dios y se proclama hijo del Señor. No hace más que contradecir nuestras ideas, y su sola presencia nos cae pesada. Lleva una vida distinta a la de todos y es rara su conducta. Nos considera unos degenerados, creería mancharse si actuara como nosotros. Habla de una felicidad para los justos al final y se vanagloria de tener a Dios por Padre. Veamos pues si lo que dice es verdad y hagamos la prueba: ¿Cómo se librará? Si el justo es hijo de Dios, Dios le ayudará y lo librará de sus adversarios. Sometámoslo a humillaciones y a torturas, veamos cómo las acepta, probemos su paciencia. Luego condenémoslo a una muerte infame pues, según él, alguien intenvendrá. Así es como razonan, pero están equivocados. Su maldad los enceguece, de tal manera que no conocen los secretos de Dios. No esperan la recompensa de una vida santa, ni creen que las almas puras tendrán su paga." 

Este pasaje profetiza sobre las humillaciones y torturas que Jesús sufriría, por lo que también sabemos que los Judíos rechazaron este libro por no aceptar la identidad de Jesús como Hijo de Dios.

Los judíos que no creyeron en Jesús como el Mesías, estudiaron profundamente las Sagradas Escrituras y decidieron eliminar los libros que hablaban de Jesús y de la Resurrección. Por lo tanto, crearon el Canon de Palestina en el año 90 d.C., sin los siete libros que sí estaban en el Canon de Alejandría.

Al contrario la Biblia Católica, sigue la tradición de la Septuaginta (Que es la primera traducción de la Biblia Hebra al idioma Griego) y considera estos siete libro como inspirados por Dios y parte del canon bíblico.

El Concilio de Trento (1545-1563), en respuesta a la Reforma Protestante, confirmó de manera definitiva la inclusión de los libros deuterocanónicos en el canon bíblico católico, reafirmando la tradición de la Iglesia que los había utilizado durante más de mil años. 

Es importante que como católicos, sepamos la verdad sobre nuestra Biblia que contiene los libros que nuestra Iglesia Católica, a lo largo de los siglos, estudió y aprobó como canónicos que son los 46 libros del Antiguo Testamento y los 27 libros del Nuevo Testamento, dando un total de 73 libros, de los cuales los protestantes eliminaron siete libros quedándose con una Biblia con 66 libros (39 libros en el Antiguo Testamento y 27 libros en el Nuevo Testamento) siguiendo el ejemplo de los judíos que no aceptaban a Jesús como el Mesías y quitaron estos siete libros.