LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO SOBRE LOS APOSTOLES Y MARIA

Pentecostés:

En Hechos 2:1-12 se nos dice que pasados unos 50 días desde que Jesús resucitó. Ahí estaban todos los discípulos: Pedro, Juan, Mateo y los demás. También estaba María. Estaban todos reunidos orando cuando de repente vino del cielo un ruido como de una violenta ráfaga de viento. Este gran sonido llenó todo el lugar y de la nada aparecieron unas lenguas de fuego en la cabeza de todos los presentes.

¿Qué eran esas Lenguas de Fuego?

Era el Espíritu Santo que se había posado sobre cada uno de ellos, llenándolos de él. A los pocos segundos, todos empezaron a hablar en otras lenguas.

Así fue como ese día llegó el Espíritu Santo y les dio todos sus dones: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad, Temor de Dios; además de mucha fuerza, voluntad y guía para predicar.

A partir de ese momento, todos los discípulos comenzaron a evangelizar y a bautizar sin miedo por todas las naciones. Eso es básicamente lo que se recuerda en Pentecostés. 

¿Por qué se llama Pentecostés? 

La Palabra Pentecostés viene de "Pentekoste", que significa 50, recordando que todo esto sucedió 50 días después de que Jesús resucitara.

La fiesta de Pentecostés es uno de los Domingos más importantes del año, después de la Pascua. 

En el Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha y, posteriormente, los israelitas, la unieron a la Alianza en el Monte Sinaí, cincuenta días después de la salida de Egipto.

Para nosotros los Cristianos Pentecostés es el día en que se cumplió la promesa de Cristo a los Apóstoles de que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora.

Pentecostés se conoce como el Cumpleaños de la Iglesia:

Cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos, inmediatamente comenzaron a proclamar el Evangelio. De hecho, ese día se bautizaron tres mil personas con la predicación de Pedro. Los discípulos, mediante el don del Espíritu Santo, estaban respondiendo al llamado de Jesús de:

"Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" Mateo 28:19

El Espíritu Santo es vital en la misión y el testimonio de la Iglesia, por eso consideramos a Pentecostés como el Nacimiento de la Iglesia.

Pentecostés fue un día único en la historia Cristiana:

En la Creación del mundo, el Espíritu cubría las aguas, “Trabajaba” para suscitar la vida.

En la historia del hombre, el Espíritu preparaba y enviaba mensajeros, patriarcas, profetas, hombres justos, que indicaban el camino de la justicia, de la verdad, de la belleza, del bien.

En la plenitud de los tiempos, el Espíritu descendió sobre la Virgen María, y el Verbo se hizo Hombre.

En el inicio de la vida pública de Jesús, el Espíritu se Poso sobre El en el Jordán, y nos indicó que era el Mesías.

Ese Espíritu descendió sobre los creyentes la mañana de Pentecostés. Mientras estaban reunidos en oración, junto a la Madre de Jesús; La Promesa, el Abogado, el que Jesús prometió a sus discípulos en la Última Cena, irrumpió y se posó sobre cada uno de los discípulos en forma de lenguas de fuego. Hechos 2,1-13.

Y como ya sabemos desde ese momento empieza a existir la Iglesia. Por eso Pentecostés es una fiesta grande; es nuestro “Cumpleaños Como Iglesia”.