LA CORONA DE ADVIENTO
Es uno de los símbolos más representativos del tiempo litúrgico del Adviento. Durante esta etapa litúrgica de preparación para la Navidad y la segunda venida de nuestro Señor, los católicos embellecemos nuestros templos y hogares con una corona circular compuesta por ramas, velas y otros elementos.
LA FORMA CIRCULAR
La forma circular de la corona, representa el Amor de Dios, que es eterno, sin principio ni fin. Este círculo también simboliza que nuestro amor a Dios y al prójimo nunca debe terminar, reflejando también la naturaleza misma de Dios que es Amor y que es infinito.
LAS RAMAS VERDES
Las ramas verdes, provenientes del pino, adquieren un significado de inmortalidad, ya que, a diferencia de otros árboles que pierden sus hojas durante el invierno, el pino mantiene sus ramas siempre verdes.
El color verde, además, es símbolo de esperanza y vida, representando la esperanza en la gracia de Dios, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas.
LAS VELAS
La corona de Adviento cuenta con cuatro velas, tres moradas y una rosada, que representan los cuatro domingos del tiempo de Adviento.
Las velas moradas, encendidas en el primer, segundo y cuarto domingo, simbolizan la luz que es Cristo y que viene al mundo, para eliminar el frío causado por el pecado.
La vela rosada, encendida en el tercer domingo conocido como "Gaudete" o "Domingo de la Alegría", destaca la alegría y la cercanía de la llegada de Cristo.
Estas velas en sentido general representan a Cristo como la luz del mundo que nos acompaña en medio del dolor y las tristezas.
LOS ADORNOS
Algunas coronas de Adviento se adornan con frutos, que simbolizan los frutos del jardín del Edén.
Estos frutos representan tanto el pecado introducido por Adán y Eva como la promesa de la llegada del Salvador al mundo.
Además, las campanas pueden ser un adorno adicional, simbolizando la espera activa del cristiano ante la venida del Señor.
LISTÓN ROJO
El listón rojo, presente en algunas coronas, tiene un doble significado. Por un lado, representa nuestro amor a Dios, y por otro, simboliza el amor de Dios que nos envuelve, especialmente evidenciado en la Cruz.
Asimismo, otros adornos coloridos presentes en las coronas de adviento representan el amor del Señor, que trae consigo la alegría que nos proporciona su venida.
En conjunto, estos elementos componen una rica simbología que enriquecen nuestra experiencia espiritual durante el Adviento.
Al adentrarnos en el significado de los elementos que componen la corona de Adviento, hemos desvelado una rica tradición de nuestra iglesia que a través de simbolismos nutre nuestra espiritualidad durante este tiempo litúrgico.
Desde la forma circular que representa el amor eterno de Dios hasta las velas que simbolizan la luz que es Cristo en medio de la oscuridad de este mundo, cada detalle de la corona tiene un significado profundo y reflexivo.
Las ramas verdes, los adornos y el listón rojo se unen para tejer la esperanza, inmortalidad y el amor divino.
Esta nos invita a sumergirnos más profundamente en la esencia del Adviento, recordándonos la importancia de la preparación espiritual mientras aguardamos el nacimiento de Jesús y la promesa de su regreso.
La corona de Adviento, más allá de su estética decorativa, se revela como un poderoso medio para conectarnos con la trascendencia espiritual de este tiempo especial en nuestro calendario litúrgico.