CUALIDADES DE UN BUEN CATOLICO

Ser católico no es solo creer en la Intercesión de la Virgen Maria e ir a Misa Dominical; implica también la búsqueda constante de la Santidad. Para ser un buen católico, se deben cultivar ciertas cualidades que reflejan las enseñanzas de Jesús.

Las tres cualidades fundamentales que todo buen católico debe tener son: La humildad, La misericordia y la Coherencia.

La Humildad

Como Católicos debemos reconocer que todos somos pecadores y que necesitamos de la gracia de Dios. Como seres humanos, somos propensos a caer en pecado, pero la humildad nos permite aceptar esta realidad y buscar el perdón de Dios.

Un buen católico no es aquel que nunca se cae, sino aquel que, a pesar de caer repetidamente, se levanta con la ayuda de Dios. La humildad nos permite reconocer nuestra debilidad y dependencia de Dios, así como la necesidad de apoyo y ayuda de parte de nuestro prójimo.

Es a través de la humildad que comprendemos que no podemos hacerlo todo por nosotros mismos y que la verdadera fortaleza proviene de confiar en Dios y en el Hermano.

La Misericordia

Al reconocer nuestra propia fragilidad y condición de pecadores, somos más capaces de comprender la fragilidad de los demás; comprender que los demás también se equivocan. Un buen católico sabe que todos somos pecadores y que todos necesitamos la misericordia y perdón de Dios.

En este sentido, la misericordia debe llevarnos a perdonar a los demás, incluso cuando nos han herido. Jesús nos enseñó que debemos amar a nuestros enemigos y orar por aquellos que nos persiguen, y esta enseñanza es fundamental para un buen católico.

La misericordia nos permite acoger a los demás con los brazos abiertos, sin juzgar ni condenar. Es un corazón misericordioso el que abraza la miseria ajena y busca ayudar a los demás a encontrar la gracia de Dios.

La Coherencia

Vivir de acuerdo con lo que creemos y predicamos es el mejor testimonio que podemos dar. Un católico coherente no se limita a aceptar ciertas partes de las enseñanzas de la Iglesia mientras ignora otras; Un Católico coherente abraza la fe en su totalidad. No podemos ser "Católicos de Conveniencia", eligiendo que aplicar de lo que nos enseña la iglesia y que no.

Un buen católico busca vivir con coherencia, aunque no es fácil. No es válido decir "Soy Católico pero no Practicante", ya que un verdadero católico debe ser practicante y creer en lo que se le ha enseñado.

Un buen católico no puede aceptar algunas cosas y rechazar otras, debe abrazar toda la fe. No podemos ser tibios: Se es Católico o no se es Católico, así de Simple.

Si confiamos en alguien, aceptamos lo que nos dice con confianza, de lo contrario en realidad no creemos en esa persona. Si confiamos en que Jesús nos guía a través de la Iglesia Católica, debemos abrazar todas las enseñanzas de la iglesia, de lo contrario no Creemos en Jesús.

EN CONCLUSION

Las tres cualidades que debe tener todo buen católico (humildad, misericordia y coherencia), son esenciales para vivir una vida de fe auténtica.

La humildad nos permite reconocer nuestra necesidad de Dios y de los demás, la misericordia nos lleva a perdonar y pedir perdón a nuestros hermanos, y la coherencia nos llama a la aplicación constante de nuestra fe en todos los aspectos de nuestras vidas.

Al abrazar estas cualidades, no solo nos acercamos más a Dios, sino que también influimos positivamente en nuestro entorno, transformando nuestras familias, comunidades y el mundo en general.

Ser un buen católico va más allá de asistir a misa los domingos; implica ser un reflejo vivo de Jesucristo en nuestro día a día. Así, podremos vivir una fe mas plena, capaz de cambiar nuestro mundo y que nos guie hacia la Santidad y por consiguiente, a la vida eterna.